El primer tiempo se presentó de manera extraña en Asunción: River dominó de punta a punta los primeros quince minutos de juego pero no pudo lastimar mucho a Guaraní.

Poco a poco, los locales con más empuje que fútbol comenzaron a escalar algunos metros en el campo de juego y con pelotazos a las espaldas de Pinola y Lollo lograron acercarse a Batalla.

Cuando los paraguayos estaban merodeando el arco “millonario” y ya habían contado con un par de ocasiones claras de gol, la fortuna se posó sobre “Nacho” Scocco: el flamante refuerzo pateó un tiro libre que, tras dar en la barrera, se metió en la red para poner el 1 a 0.

A partir de ahí el partido se volvió todavía más trabado de lo que estaba, con pierna fuerte, amarillas y un desempeño arbitral que dejó mucho que desear para ambos lados.

El segundo tiempo, la necesidad de los paraguayos de ir a buscar el resultado y los espacios para que los de Marcelo Gallardo jueguen de contragolpe no modificaron demasiado el trámite del encuentro.

A los 20 minutos, García tuvo el empate para Guaraní pero Batalla, redimiéndose, tapó con un pie lo que con seguridad era el empate.

Acelerando un poco, River podría haber hasta prácticamente liquidado la serie con el correr del segundo tiempo. Sin embargo, el equipo visitante se cayó físicamente, desaprovechó las contras que tuvo y sufrió: en dos oportunidades seguidas un defensor en la línea salvó el cero.

Aún así, a diez del final, Casco llevó la pelota muchos metros enfrentándose a un defensor paraguayo y dejó solo a Moreira frente al arquero rival pero este no pudo definir con claridad y perdió una gran chance para extender la ventaja.

A cinco del final, Larrondo entro absolutamente solo al área en un tiro libre y, en el punto penal, cabeceó de pique al suelo para poner el 2 a 0.

Con este resultado, el equipo argentino dejó pavimentado el camino para acceder a los cuartos de final del certamen: el partido de vuelta se jugará a principios de agosto en el “Monumental”.

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