La llegada del astro brasileño revolucionó las calles de París y, como efecto, resonó dentro del rico plantel que cuenta con la presencia de dos argentinos: Ángel Di María y Javier Pastore.

El ex volante del “Globo” tuvo que ser el primero en “desprenderse” de algo que, hasta el momento, había sido suyo: la camiseta número “10”.

“Es un regalo de bienvenida. Quería darle la bienvenida con este pequeño símbolo. Quiero que se sienta bien y que esté feliz desde el primer día. Quiero ofrecerle todo el apoyo que necesita para que juntos podamos ganar la Champions League”, señaló el futbolista en diálogo con la Cadena SER.

Comentarios

comentarios