“A mi no me contaron” es un documental argentino que registró el primer censo popular de las personas que, duermen, esperan, se enojan, son golpeados, viven en la calle. El propósito y resultado del censo fue mostrar la mentira oficial. El del documental fue mostrar el censo y algo más.

Hubo un registro audiovisual que en principio buscó acompañar y perpetuar la tarea pero poco a poco, el lenguaje de la cámara fue descubriendo una historia dentro del dato

“La filmación comenzó como un registro del censo pensado a modo de un  material audiovisual breve para difusión. Pero durante el transcurso del trabajo estrechamos lazo con Fabio Y Miguel (que vendrían a ser los protagonistas centrales que nos ayudan a través de sus historias a entender mejor las razones del censo) y lo que iba a tener una duración de unos 15 minutos terminó siendo de 80. Para mí desde el mismo inicio del proyecto fue importante trabajar y tomar decisiones en conjunto con ellos para lograr algo que nos represente” dice Leandro Pagano, realizador del documental a ElDiariodeBuenosAires.com.

Fabio Manuppella y Miguel Angel Lobos, los protagonistas de los que habla Leandro, son periodista y poeta urbano respectivamente, y guiaron al equipo del fimación en un proceso inesperado. Los dos viven en el Centro de Integración Monteagudo, del barrio de Parque Patricios en la Ciudad de Buenos Aires

  • El cine como experiencia transformadora

El Censo se hizo con la participación de 40 organizaciones, con el respaldo del Ministerio Público Fiscal, la Defensoría del Pueblo y la Auditoría General porteñas. Fueron 431 colaboradores repartidos en 48 equipos que recorrieron barrio por barrio. La mayor causa de que las personas esten en la calle es socioeconómica y o familiar y  los barrios con más población en esta situación son San Telmo, Retiro, Palermo y Balvanera.

¿Que surgió como material fílmico a partir de lo encontrado?

La necesidad de abrir un debate en torno a la situación de las personas que viven en la calle, dice Leandro, “solo en CABA se contabilizan mas de 6mil , pero también surge un canal  de diálogo, un cambio de actitud hacia las personas que sufren la exclusión y el rechazo de un Estado ausente adrede, que durante años se empeñó en ocultar la realidad de la problemática esgrimiendo que en esta ciudad, el número de gente en situación de calle no superaba las 1000 personas, cifra que han revisado este año convirtiéndola en el número 1066, que sigue siendo ridículo y abyecto

Dentro de las 40 organizaciones, esta Sopa de Letras, una Asociación compuesta íntegramente por voluntarios y voluntarias que desde hace 7 años, de lunes a lunes, asisten de manera integral a las personas en situación de calle. Antonio Favatella, uno de sus coordinadores, decía a DiariodeBA que “si bien muchas personas en estos años han podido dejar de habitar en la calle y a fuerza de Fe recobrar sueños , también sentimos que aumentó el grado de abandono y desesperanza, encontramos a personas que fueron corriendo, y las reconocimos por la voz, o por la profundidad de la mirada”

Dice Leandro Pagano “Claramente, sin el trabajo de las organizaciones sociales y la solidaridad “no organizada” y espontanea de miles de ciudadan@as el cuadro sería mucho peor

¿Pudieron ver la película las personas que participaron?

Se proyectó por primera vez hace tres semanas en el centro de integración Monteagudo,  y la recepción fue muy buena así que para nosotros el propósito está cumplido.

Luego de la proyección en “El Tipográfico” la vamos a subir a redes sociales y todos los medios disponibles para dejar la película a mano de todo el mundo.

Miércoles 27 de septiembre, proyección de “A mi no me contaron” en el espacio El Tipográfico, av san Juan 3246, con entrada libre y gratuita

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