A primera hora de la mañana, un operativo policial se desplegó en el barrio “La Ciénaga”, donde la dirigente de la Tupac Amaru cumplía su prisión domiciliaria.

Según los allegados a Milagro Sala, el nuevo traslado al penal “Alto Comedero” fue realizado “sin notificación judicial previa” y “a la fuerza”. La orden fue dada por el juez penal Pablo Pullen Llermanos, uno de los que ordenó su procesamiento y arresto.

Su esposo, Raúl Noro, denunció que “se la llevaron esposada, descalza y en piyama”. El coordinador de la Tupac Amaru y del Frente Milagro Sala por el Trabajo y la Dignidad, Coco Garfagnini, añadió en diálogo con Página|12 que “se trata de una provocación a una semana de las elecciones”.

El periodista Gabriel Levinas, por su parte, señaló:

Más allá de los “motivos” por los que la dirigente social haya tenido que regresar a cumplir condena a la prisión, no se explica por qué su traslado se dio en automóviles sin patente y con agentes encapuchados.

La abogada de Milagro Sala, Elizabeth Gómez Alcorta, afirmó que el juez Llermanos “no tiene jurisdicción alguna sobre esta prisión domiciliaria como para hacer lo que hizo, por eso hablamos de secuestro, porque es una ilegalidad absoluta, recordándonos las épocas más oscuras de nuestro país”.

Comentarios

comentarios