El equipo del argentino Mauricio Pochettino volvió a dar una muestra fehaciente de carácter y juego en el histórico Santiago Bernabeu.

Ante el último campeón de la Champions League, el conjunto inglés logró maniatar por momentos al “merengue”, ponerse en ventaja gracias a un gol del indomable Harry Kane y sumarle dolores de cabeza a los de Zinedine Zidane.

El Tottenham, sin embargo, no logró aguantar la intensidad en el juego y, cuando el Real Madrid pudo doblegarlo, lo pagó caro: después de un par de jugadas peligrosas, el árbitro vio un penal no muy claro sobre el alemán Toni Kroos que Cristiano Ronaldo cambió por gol sin dificultades.

En la segunda parte el partido se tornó de ida y vuelta: Benzema, el crack portugués e Isco tuvieron algunas posibilidades de poner en ventaja a los locales pero no estuvieron finos en los últimos metros.

Los ingleses, por su parte, retomaron el control del juego en los veinte minutos finales pero les faltó precisión para llevarse tres puntos que, a esta altura, se hubiera convertido en un hecho histórico.

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