Este lunes, el subterráneo y el premetro de la Ciudad de Buenos Aires funcionaron durante buena parte del día con demoras justo cuando se materializó el cambio de horario en el servicio.

Según Metrovías, la tardanza de las formaciones se debieron a “la resistencia de algunos trabajadores” a acatar el nuevo cronograma dispuesto por el gobierno porteño en consenso con la empresa concesionaria.

La protesta, que fue luego desmentida por la Asociación Gremial de Trabajadores del Subterráneo y Premetro (AGTSyP), se tradujo en interrupciones intermitentes: la línea “A” estuvo paralizada durante 15 minutos y la línea “B” estuvo sin servicio durante casi media hora.

Sin embargo, desde el gremio negaron cualquier tipo de medida de fuerza y explicaron que la falla proviene de la empresa: “La salida de trenes no coincide con el horario de ingreso y egreso del personal que debe conducirlos, lo que genera un desfasaje del nuevo cronograma. Cuando tienen que despachar un tren, no está el conductor”.

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