La violencia fue el tema de la semana en la República Argentina luego de que la reforma previsional provocara un resquebrajamiento de los consensos que, al menos desde hace varios años, intentaba sostenerse – siempre tambaleante – la política argentina.

Luego de la agresión sufrida por Martín Lousteau este último miércoles en las afueras del Congreso de la Nación, la Cámara de Diputados se hizo eco de ello: se solidarizaron con el ex embajador en los Estados Unidos, el diputado Amadeo le pidió disculpas a Mayra Mendoza por sus dichos y Leopoldo Moreau habló sobre la agresión a Julio Bazán.

“Por supuesto que soy solidario con Bazán, pero Bazán también es víctima de la violencia institucional que significa que su medio de comunicación fue uno de los que más alimentó durante años, con sus zócalos, esas manifestaciones en las calles que fueron generando un clima político de confrontación. No solo fue víctima de un grupo de inadaptados, ha sido víctima del grupo donde trabaja”, explicó.

Sin embargo, sus palabras no fueron del todo bien recibidas. ADEPA, por ejemplo, salió rápidamente a condenarlo:

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