? Foto: Adrián Escandar

Con la misma metodología aplicada en el barrio porteño de Once y en la cercanías de la calle Avellaneda, el Gobierno de la Ciudad desalojó este viernes a los manteros y vendedores callejeros de la zona de Liniers.

El procedimiento comenzó durante la madrugada de este viernes y prosiguió durante de la mañana en cercanías a la estación de ferrocarril: las tareas se concentraron fundamentalmente sobre la calle General Paz, cerca de su intersección con la Avenida Rivadavia.

Personal del Ministerio de Ambiente y Espacio Público levantó y destruyó con moladoras los puestos de chapa instalados sobre las veredas, de manera irregular o con la habilitación vencida.

? Foto: Adrián Escandar

“Cada zona tiene sus características. La idea del procedimiento es similar, ocupar la vía pública para evitar la instalación de los manteros. No hubo negociaciones con los manteros. La gran mayoría de los manteros es gente que es explotada por organizaciones dedicadas al tráfico de inmigrantes, como es el caso de los senegaleses, o son traídos de Perú o de Bolivia”, explicó Luis Cevasco, fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires.

Luego de esto, los vendedores y trabajadores ambulantes se presentaron en el lugar e intentaron cortar la calle a modo de protesta: la policía se los impidió. Por ello, se pusieron en un costado de la calzada con carteles que decían: “No somos mafia” y “Queremos trabajar”.

“Todos los días matan a alguien acá y estos vienen a buscarnos a nosotros que laburamos 12 horas y vendemos sanguches de milanesa”, denunció uno de los trabajadores ante las cámaras de televisión.

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