Las paritarias y la reforma laboral no fueron el lado por el que le estalló un escándalo en la cara al titular del Ministerio de Trabajo. Un audio despidiendo a una empleada doméstica e insultándola fue el detonante que llevó a Jorge Triaca al banquillo de la polémica: sin embargo, lo peor era lo que estaba detrás de todo el asunto.

El funcionario macrista designó a Sandra Heredia, su empleada doméstica que estaba en negro, como delegada interventora en SOMU, un sindicato intervenido estatalmente, el 4/2017, con contrato hasta el 12/2/2018. En horario laboral, interrumpía sus tareas si Triaca la requería para su quinta y le blanqueó recién parte del sueldo 20 días antes de asumir como ministro.

A través de su cuenta de Twitter, el acusado pidió disculpas e hizo caso omiso del trasfondo laboral en que se desempeñaba Sandra y que constituye lo más vergonzoso del caso:

Para colmo, el vocero del Ministerio de Comunicación, con graves fallas de ortografía y redacción, salió a defender a Jorge Triaca con otros argumentos e, incluso, contradiciendo lo que decía públicamente su jefe:

En las redes, mientras tanto, los usuarios empezaron a pedir su renuncia con el hashtag #ChauTriaca: desde el gobierno de Mauricio Macri todavía no se pronunciaron en torno al caso.

Comentarios

comentarios