Pese a que en el mundo todavía hay muchos escépticos en torno al calentamiento global – entre los que se encuentra un personaje célebre como Donald Trump – las pruebas son cada vez más irrefutables.

En los últimos días, la NASA lanzó un informe confirmando lo que muchos temían: el 2017 fue el segundo año más caluroso del que se haya tenido registro.

Según los investigadores, las temperaturas del último año estuvieron 1.62 grados fahrenheit más arriba de las registradas entre 1951 y 1980.

La conclusión a la que llegan es simple y concluyente: la Tierra se está calentando. Y, a diferencia del 2016, los números del 2017 no tienen como responsable a la corriente de “El Niño”.

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