La locura por darse la vacuna de la fiebre amarilla desató largas filas y malestar entre aquellos que tenían planeado viajar a Brasil; por ello, el Ministerio de Salud de la Nación salió a brindar calma a la población.

“No hay faltante, tenemos la provisión de vacunas suficientes ya que la vacuna de la fiebre amarilla está incorporada en el calendario nacional para el norte y el noroeste, de manera que es un insumo que tenemos planificado y estaba contemplada esta demanda”, aseguró Cristian Biscayart, responsable del área de inmunizaciones, en diálogo con Infobae.

“La Organización Mundial de la Salud emitió una alerta mundial y ahí se produjeron los cuellos de botella”, explicó en torno a por qué se produjeron las demoras y los problemas en estas últimas dos semanas.

“Ocurre que la fiebre amarilla es una enfermedad de baja frecuencia pero de muy alto impacto, lo que llevó a que la gente entre en pánico. Si bien la vacuna es segura, hay que singularizar a quién se justifica dársela. Los fármacos tienen efectos adversos, el tema es poder usarlos en las situaciones para las que están indicados. La de la fiebre amarilla no es una vacuna para usar por las dudas”, remató.

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