A seis años de la matanza de Sandy Hook en Newtown, Connecticut, en donde 26 personas fueron asesinadas, entre ellas 20 chicos, la organización Avaaz decidió dirigirse al Congreso de los Estados Unidos para hacer visible la constante y terrible pérdida de vidas en las escuelas norteamericanas.

Desde aquel día, 7.000 niños murieron en eventos relaciones a la violencia de armas de fuego y tiroteos masivos en establecimientos escolares: por eso decidieron hacer esta performance artística y de denuncia en el corazón de Washington D.C.

Frente a uno de los edificios icónicos de la gubernamentalidad norteamericana, pusieron 7.000 zapatos y zapatillas vacías: algunos son, incluso, de las familias de las víctimas de jóvenes que efectivamente perecieron en alguno de los ataques.

Este miércoles, además, se cumplirá el primer mes de la matanza en el Majory Stoneman Douglas Hidh School de Parkland, Florida: estudiantes, profesores y directivos de todo el país dejarán sus escuelas por 17 minutos, en honor a las 17 víctimas, en forma de homenaje y protesta.

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