Como con Tigre, cuando las papas queman, el equipo de Guillermo Barros Schelotto rescató por individualidades y ganas un punto de su visita a Tucumán.

El partido en el “Monumental José Fierro” fue duro, parejo y luchado: los locales, a través de Javier Toledo, tuvieron la posibilidad de adelantarse en el marcador y hacer delirar a todos los hinchas que se hicieron presente.

A partir de allí, el trámite del encuentro se hizo aún más vertiginoso: Boca se partió al medio, atacó con todo lo que tenía y, a su vez, se defendió como pudo ante los embates de Atlético Tucumán.

“Wanchope” Ábila, en varias oportunidades, y el propio Pavón tuvieron chances claras de marcar para el “xeneize” pero siempre se encontraron con un gran Augusto Batalla bajo los tres palos.

Fue Walter Bou quien, sobre el final, empujó una pelota que bajó Nahitan Nández de cabeza luego de un buen centro de Pavón.

Párrafo aparte para el árbitro Herrera y sus colaboradores: tan sólo en los últimos quince minutos se comieron un claro penal a favor de Boca y le anularon mal un gol a los tucumanos que podría haber sentenciado el partido.

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