“Vengo con molestias desde hace tiempo en el isquiotibial y en el aductor. Entreno normal, pero en los últimos días sentí la molestia y decidimos esperar por todo lo que viene”, había revelado Lionel Messi la semana pasada en la previa del choque ante Italia.

Pese a las mejoras en su estado físico, que le permitió entrenar con normalidad durante los últimos días, y sus ganas de estar siempre, el cuerpo médico de la Selección Argentina junto al cuerpo técnico decidió que lo mejor es no arriesgarlo.

Por ello, el capitán “albiceleste” no jugará esta tarde, desde las 16:30, ante la España de Julen Loeptegui en el “Wanda Metropolitano” de Madrid.

La “Pulga” no quiere dejar nada librado al azar: sabe que tiene que llegar en perfectas condiciones al final de la temporada con el Barcelona. Si todo sale bien para los catalanes, en los próximos 22 días tendrán siete partidos claves: cuatro por la Liga de España, dos por los cuartos de final de la Champions League y la final de la Copa del Rey.

Para colmo, el argentino tiene entre ceja y ceja también el inicio del Mundial de Rusia 2018, donde tiene depositadas todas sus esperanzas para levantar la copa del mundo. El acuerdo tácito entre ambos es simple: cuidarlo, mimarlo y no arriesgarlo. 2018 tiene que ser su año. Entonces, mejor esperar.

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