Luego de un rato de espera, rumores y denuncias, la oposición no logró quórum en la Cámara de Diputados y, por ende, fracasó la sesión especial en la que se buscaba tratar los numerosos proyectos que buscaban “congelar”, “retrotraer” y “discutir” las tarifas de los servicios públicos.

El más extremo de los proyectos, bajo el que estaba abanderado el kirchnerismo, proponía congelar las tarifas de los servicios públicos y retrotraer los precios a diciembre de 2017.

Por otro lado, el interbloque “Argentina Federal”, integrado por mayoría de justicialistas; y el Frente Renovador-UNA proponían que, a partir de “criterios de razonabilidad”, los aumentos tarifarios no superen el índice de variación salarial.

Sin embargo, ninguno de los dos pudo ser siquiera discutido. El presidente de la Cámara Baja, Emilio Monzó, decidió levantar la sesión a las 12 del mediodía, tras media hora de espera para que los bloques alcancen el número necesario para que arranque el debate: con la ausencia de “Cambiemos” en el recinto, sólo les faltó un diputado para llegar a los 129 legisladores.

Diez minutos antes, el diputado Alfredo Olmedo había señalado: “Estoy de acuerdo en lo que quieren plantear, lamentablemente no hay quórum. Una vez más la política fracasa en nuestro país y no se le da respuesta a la gente. Estoy de acuerdo con el esfuerzo que se hizo desde distintos partidos”.

Tras ello, y charla con otro hombre que se le acercó mediante, se retiró del recinto para evitar que se llegue a la cifra de legisladores buscada para iniciar la sesión. En diálogo con los medios, negó haber sido “contactado” o “influenciado” por algún miembro de “Cambiemos”: “A mí no me levanta nadie.¿Por qué me levanté? Es una falta de respeto hacia la sociedad no cumplir las cosas como corresponde. Estuve esperando que vengan los otros”.

Graciela Camaño, del Frente Renovador, fue la primera en cargar contra el oficialismo: “Lo que acaba de pasar es bochornoso, usted tiene la misión de extremar los recaudos para que haya sesión, no para que no haya, todos hemos visto cómo un diputado del oficialismo vino a la banca del diputado Olmedo y éste justificó su huida. Porque esto es lo que hizo. Sabía que había 128 diputados, uno más que estaba viniendo y conspiró contra el quórum. Esto lo tienen que saber sus co-provincianos. Acaba de hacer lo peor que hace la política cuando se trata un tema tan importante que pega directo a los argentinos”.

“Hubo una maniobra absolutamente oscura que nos remonta a los peores momentos de esta casa, y lo han hecho en nombre de la transparencia y el cambio”, remató la legisladora.

Agustín Rossi, del Frente Para la Victoria (FPV), por su lado, se quedó de la “jugada oficialista” pero destacó la importancia de la sesión porque el tema de las tarifas “es insostenible para muchos de los argentinos”.

“Como nunca lo van a traer a Aranguren, díganle que en la planilla que tiene incorpore una columna que diga dimensión humana, porque el aumento de tarifas hacen insostenible la vida diaria de los argentinos”, sentenció el diputado..

El peronista Diego Bossio cerró: “La gran mayoría de los argentinos no solo están preocupados por el tema de las tarifas sino porque no llegan a fin de mes. Este gobierno vino a decirnos que resolver el tema de la inflación es un tema sencillo, y ya han pasado tres años y lo único que podemos decir es que el gran generador de inflación es el Poder Ejecutivo”.

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