La decisión de María Eugenia Vidal de acompañar el pedido de Mauricio Macri de bajar impuestos provinciales para reducir el costo final de las facturas de luz, gas y agua ya genera resquemores entre los gobernadores.

Miguel Lifschitz, gobernador de la Provincia de Santa Fe, no oculta su malestar: “Macri nos convocó cuando el problema ya estaba en puerta. Este gobierno tiene mucha habilidad para trasladarle el costo político a los gobernadores y provincias. Lo hizo con la reforma previsional y lo hicieron ahora con las tarifas”, señaló en diálogo con Radio La Red.

“De todas formas vamos a acceder al pedido para morigerar el impacto de la tarifa de gas y de electricidad”, prosiguió el mandatario provincial.

“Pero nosotros no tenemos los impuestos que tiene Vidal. Lo que Buenos Aires pierde por un lado, lo recibe por otro lado. El impuesto más importante que tienen los servicios públicos es el IVA, que es un gravamen que recauda la Nación”, remató.

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