El partido de ida de la segunda semifinal de la Champions League tuvo lugar en Munich y, como sucedió entre Liverpool y Roma, no estuvo exenta de emociones y mucho fútbol.

El equipo bávaro dominó al conjunto “merengue” durante todo el primer tiempo: el Bayern Munich trató mucho mejor la pelota, casi no se la dejó manejar al Real Madrid y nutrió a sus atacantes por todos los medios posibles para llegar al gol.

Joshua Kimmich, luego de una salida rápida del fondo y un lindo pase del colombiano James Rodríguez, fue el encargado de enloquecer a los hinchas en el “Allianz Arena”: el joven jugador definió sin problemas ante Keylor Navas para poner en ventaja a su equipo.

Sin embargo, cuando los de Jupp Heynckes estaban más cerca del segundo que los de Zinedine Zidane del empate, los madrileños dieron el golpe: Marcelo encontró una pelota en la puerta del área y, sin dudarlo, la cruzó para empatar el encuentro.

La segunda parte no arrancó bien para los locales: Asensio aprovechó un error de Rafinha y en una de las primeras que tuvo la mandó a guardar. Sin tener una noche brillante (ni buena), el Real Madrid se puso 2 a 1.

Aunque los alemanes siguieron yendo en busca del arco contrario y no permitieron que el conjunto “merengue” se envalentone aún más, no lograron quebrar su defensa: las veces que lo lograron, Lewandoski, Muller y compañía no estuvieron finos a la hora de definir o se encontraron con la resistencia de Keylor Navas.

La revancha se jugará el próximo martes en el Santiago Bernabeú. Allí de los Heynckes deberán trabajar duro para remontar la serie mientras que los de Zidane esperarán que todo siga igual para lograr el objetivo primordial de la temporada: llegar a Kiev.

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