El “Rojo” necesitaba ganarle al “Lobo”, de muy mala campaña, para meter un pie en la próxima Copa Libertadores de América. Pese a haber arrancado el encuentro muy bien, nada le salió como lo había previsto.

Independiente arrancó ganando a los diez minutos del primer tiempo con un gol de Martín Benítez. Los locales dominaban el partido y no pasaban sobresaltos hasta que Figal, un rato más tarde, agarró a Contín de la camiseta dentro del área: fue penal para Gimnasia de La Plata y roja para el defensor. Aleman lo cambió por gol.

Con uno menos, al equipo de Ariel Holan se le hizo cuesta arriba el partido y lo sufrió: la visita se envalentonó y, por momentos, complicó seriamente a los locales. Martín Campaña, al tapar pelotas y apagar incendios, se convirtió lentamente en la figura del partido.

Pero más allá de esto, el poder de fuego de Independiente es cosa seria. Y lo demostró a poco del final. Tras una linda jugada colectiva, Gigliotti apareció sólo en el área chica para empujar la pelota y poner el 2 a 1 que parecía definitivo.

Al partido, no obstante, le quedaba un acto más: sobre la hora, un descuido de la defensa “roja” y una maniobra de los platenses en ataque encontró a Bonifacio frente a Campaña y el volante del “Lobo” no dudó: definió ante el arquero para sellar el empate 2 a 2.

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