Otra vez el PSG, otra vez un brasileño: Dani Alves hizo un mal movimiento durante la final de la Copa Francia, cayó al césped y encendió las alarmas.

Aunque en un primer momento no parecía tan grave, la cara de dolor del lateral derecho dejaba intuir que algo no andaba bien.

El jugador fue prediagnosticado con un esguince en su rodilla derecha pero, por precaución, el médico de la selección brasileña, Rodrigo Lasmar, viajó junto al coordinador de selecciones, Edu Gaspar, para revisarlo: no sólo tiene un esguince, sino que sufrió una desinserción en el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.

En vez de romperse, el ligamento se soltó del hueso: en tres semanas se le hará una reevaluación para ver si será operado o no. De todas formas, las seis semanas de recuperación de mínima hacen inviable que pueda estar en la nómina del seleccionado para el Mundial de Rusia 2018.

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