La CGT, junto a la CATT y la Juventud Sindical, encabezó este lunes una protesta en el centro porteño: arrancó en horas del mediodía en Talcahuano y Lavalle, frente al Palacio de Tribunales, y culminó en el Obelisco.

El foco de la manifestación estuvo puesto en dos puntos: por un lado, el rechazo a los aumentos de las tarifas de los servicios públicos; por el otro, la negativa a volver a negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Por las calles de la Ciudad de Buenos Aires se vieron animadores y militantes sindicales disfrazados con la cara del titular del Ministerio de Energía, Juan José Aranguren.

“No nos quedamos en las declaraciones, vamos a continuar llevando adelante estas manifestaciones contra el tarifazo y la situación económica general que es preocupante. Millones de argentinos padecemos, más que un ajuste económico, un verdadero estrangulamiento de nuestras condiciones de vida”, sentenció Juan Carlos Schmid, triunviro de la central obrera.

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