El partido más emocionante en lo que va del Mundial de Rusia 2018 lo protagonizaron Portugal y España en Sochi.

Antes de los cinco minutos de juego, Cristiano Ronaldo cayó dentro del área tras chocar con Nacho y el árbitro cobró penal: el crack portugués lo cambió por gol para poner el 1 a 0.

El arranque de los lusos arriba en el marcador no se tradujo en superioridad futbolística: España lo arrinconó contra su arco y lo maniató a base de pases y desmarques; dejándole sólo como resquicio de resistencia algún contraataque.

El golazo de Diego Costa, entre cuatro defensores, vino a emparejar las cosas y, un rato más tarde, Isco estrelló un remate en el travesaño que hizo temblar a la mitad del estadio: la pelota picó en la línea y salió.

Había un acto más antes del entretiempo: a Cristiano Ronaldo le quedó una pelota en la puerta del área, remató rasante y De Gea, con una floja respuesta, colaboró para que Portugal se vaya 2 a 1 en ventaja.

La “furia española” resplandeció en el inicio del segundo tiempo: otra vez Diego Costa, luego de que Busquets le bajara de cabeza un envío de pelota parada, puso las cosas 2 a 2.

Y un rato más tarde fue Nacho, con un derechazo de volea implacable, el que puso por primera vez en ventaja en el partido a España.

El equipo de Fernando Hierro manejó a gusto y placer lo que quedó del encuentro, tocando la pelota por todos lados y volviendo loco a los lusos.

Sin embargo, no contaban con el último acto de la bestia: a dos minutos del final, Cristiano Ronaldo se fabricó una falta ante Piqué en la puerta del área. El tiro libre, como era de esperar, se clavó en el ángulo para sellar el 3 a 3 final.

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