“Argentina es muy dependiente de la agricultura para el buen desenvolvimiento de su economía, así que el desarrollo de estas capacidades es fundamental la sostenibilidad de la actividad”, aseveró Lino Barañao, titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva.

Junto a sus pares del Ministerio de Salud, Medio Ambiente y Agroindustria, encabezaron la defensa del gobierno para la aplicación de fitosanitarios -léase agrotóxicos- en forma “sostenible y sustentable”: el documento presentado no incluye, ni siquiera, “distancias mínimas”.

“No hay sustancia totalmente inocua. Uno se puede morir tomando agua en cantidad, lo que no implica que el glifosato o cualquier otra sustancia sea igualmente inocua. Todas deben ser controladas y monitoreadas periódicamente para garantizarle a la población que no hay riesgo”, explicó.

“Dependemos hoy de los fitosanitarios para proveer alimentos al mundo. ¿Cuál es el problema con los fitosanitarios o los agroquímicos respecto de otras tecnologías que también tienen efectos nocivos como la electricidad y el automóvil, que también producen muertes? Es que asumimos el riesgo porque nos sentimos beneficiados”, remató Barañao ante el asentimiento de sus pares.

  • Para leer el documento completo elaborado por el equipo interministerial: Informe Final

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