La isla turística de Lombok, en Indonesia, volvió a temblar el domingo por la tarde y el movimiento sísmico tuvo su correlato en Bali: el terremoto de 7° en la Escala de Richter por el momento provocó la muerte de 105 personas y los rescatistas temen que la cifra siga aumentando.

“La gente entró en pánico y se dispersó por las calles. Los edificios y casas que habían quedado dañados por el anterior sismo quedaron más dañadas y colapsaron”, aseguró uno de los testigos.

Según el vocero de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres, “los daños fueron enormes” en la zona norte de la isla: 20.000 personas fueron trasladadas a albergues temporales y hay 200 heridos debatiéndose entre la vida y la muerte.

Varias zonas aún continúan incomunicadas por la caída de puentes, apagones eléctricos y carreteras bloqueadas por escombros.

Por ello, la desesperación y el trabajo de las fuerzas de emergencia se está centrando en la búsqueda de aquellos que aún están atrapados bajo los escombros: no se sabe todavía con certeza la cantidad de personas desaparecidas.

Vale la pena recordar que Indonesia es un archipiélago de 17.000 islas e islotes y está ubicada en el “Anillo de Fuego” del Océano Pacífico, un arco de volcanes y fallas en dicha cuenca.

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