Pese a que la copa no es de renombre ni el rival posee un gran nivel futbolístico, Independiente tenía que ganar la Suruga Bank y lo logró: se quedó con el 18° título internacional de su historia.

En un partido malo, trabado y mal jugado, el “Rojo” le ganó 1 a 0 al débil Cerezo Osaka en el Estadio Nigai gracias a un gol de Silvio Romero cuando promediaba el primer tiempo.

A partir de allí, el encuentro se desinfló: las limitaciones de los japoneses y las dificultades que encontraron los argentinos para progresar en el campo de juego conspiraron contra el mismo.

Vale la pena resaltar que, con este resultado, el equipo que hoy dirige de Ariel Holan igualó la línea de títulos internacionales de Boca.

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