Madrid se sacudió este último viernes por la mañana: una ballena blanca de 15 metros de largo apareció en el Río Manzanares, a la altura de los arcos de uno de los puentes más viejos de la ciudad.

Sin embargo, al poco tiempo la mirada atónita de los transeúntes se alivió: el mamífero no era real, sino un modelo a escala que un grupo de arte colectivo belga dispuso allí para intentar “shockear a la gente y que piense en el medioambiente”.

La instalación -que estuvo antes en Londres y París– fue colocada junto al Puente de Segovia y contó con la participación de un equipo de actores disfrazados de rescatistas.

Intentamos que la gente se ponga a pensar, a través del arte, en qué tipo de cuidad quiere vivir y qué rol pueden ocupar a la hora de velar por el medioambiente”, señalaron desde la Alcaldía de Madrid a través de un comunicado.

Esta ballena es una metáfora gigante de la disrupción que atraviesa nuestro sistema ecológico. La gente siente que su lazo con la naturaleza ha sido trastocado”, agregó el colectivo “Captain Boomer”.

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