Una investigación del “Hollywood Reporter” sobre los niveles de vacunación en las escuelas elementales de Los Angeles preocupa a médicos y científicos de todo el mundo: en los barrios más ricos, como Santa Monica y Berverly Hills, los números se desploman a la par que la tos ferina se vuelve moneda corriente.

Buena parte de los padres de los chicos que concurren a estos colegios han estado enviado un formulario llamado “excepción por creencia personal” para justificar la decisión de no vacunar a sus hijos.

Según Gary Baum, en las notas argumentan que las mismas “no son seguras” y que pueden producir “una difusa constelación de ansiedades no probadas, alergias, asma, eccemas y convulsiones”.

En ciertos establecimientos educativos, entre un 60% y 70% de los padres llenó este tipo de formularios, bajando la tasa de vacunación a porcentajes que pueden compararse con países pobres como Chad o Sudán del Sur.

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