La inflación, la crisis económica y el ajuste gubernamental vienen erosionando desde hace tiempo el poder de compra de los consumidores.

Esto, por supuesto, se deja ver en los informes que elabora CAME mensualmente: las ventas minoristas cayeron 9,2% en septiembre y en lo que va del año acumulan un retroceso del 4,3%.

Los comercios cumplen ya los nueve meses consecutivos en baja: el mayor retroceso lo experimentaron “Juguetes, rodados y librerías” (-12,6%), “Electrodomésticos y electrónicos” (-12,6%), “Muebles” (-11,6%), “Deportes y artículos de recreación” (-11,6%) y “Textil–Blanco” (-11,5%).

“Todos los rubros están teniendo muy pocas ventas; en alimentos compran lo justo y necesario, cambiando marcas de productos por otros más económicos. Llevará bastante tiempo acomodar esta situación“, advirtieron.

  • Para leer el informe completo: CAME

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