La decisión del gobierno de Mauricio Macri de aplicar un “tarifazo retroactivo” para trasladar los costos de la devaluación a los usuarios y así “compensar” a las distribuidoras de gas ya generó un sinfín de protestas, desmentidas y críticas.

Ahora, a través de un “documento privado” difundido por Infobae, se conoció que las petroleras presionan a las autoridades gubernamentales para que no den marcha atrás con la medida, que ya fue publicada en el Boletín Oficial: argumentaron que sufrirían “fuertes pérdidas” si tal cosa sucede.

Según sus números, tras la última devaluación, “las tarifas deberían aumentar un 181%” para cubrir los aumentos de los costos en moneda dura. En este marco, la resolución del ENARGAS, para las petroleras, funcionaría sólo un “paliativo”. “De acuerdo a nuestros cálculos, el aumento para el sector sería de 49%, la tercera parte de lo que se hubiera precisado”.

Por último, lanzaron una amenaza velada: si no se ajustan las facturas de gas por la suba del dólar, habrá consecuencias directas en las futuras inversiones del sector. “Sólo en el último año las inversiones en el sector hidrocarburífero llegan a USD 7.000 millones. El objetivo es lograr en el mediano plazo que el país deje de importar gas“.

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