A través de un comunicado, la entidad sudamericana informó de manera oficial que tiene la intención de que la revancha entre River y Boca se juegue el sábado 8 de diciembre o, en su defecto, el domingo 9 de diciembre pero fuera de la Argentina.

“Resulta prudente que el partido final no se juegue en dicho país”, aseguró la CONMEBOL en el escrito que se conoció en las últimas horas y se difundió rápidamente por redes sociales.

En ese caso, deberá hacerse cargo de los gastos de viaje, hospedaje, alimentación y traslados internos de hasta 40 personas por delegación. Al mismo tiempo, será quien coordine la seguridad con las autoridades correspondientes.

Sin embargo, esta idea de la organización tiene un importante asterisco: todo quedará sujeto, finalmente, al fallo del Tribunal Disciplinario, que deberá expedirse ante los pedidos y defensas tanto de Boca como de River.

Comentarios

comentarios