Varios partidos de la “Liga 1”, como se conoce al campeonato de fútbol francés, fueron suspendidos en las últimas horas para que no coincidan con las enormes protestas de los “chalecos amarillos” previstas para este fin de semana a lo largo y ancho de Francia.

El más resonante es el caso del encuentro que iba a disputar el Paris Saint-Germain contra el Montpellier el próximo sábado: las autoridades decidieron aplazarlo “por pedido de la Prefectura de Policía”.

Todavía no se sabe cuándo se volverá a jugar y la federación local solo atinó a decir que “será reprogramado a la brevedad”.

Vale la pena recordar que, después de tres semanas de bloqueos, manifestaciones y enfrentamientos con la policía, el gobierno francés anunció este martes la suspensión de la subida de las tasas al combustible, así como de la luz y el gas, previstos para enero.

Sin embargo, el heterogéneo espectro de manifestantes que componen el colectivo de los “chalecos amarillos” advirtieron que no se contentan con esta única medida: “Nos dieron migajas y ahora queremos la baguette”. Amenazaron, incluso, con entrar este fin de semana al Palacio del Elíseo.

Ante la información de que la violencia se incrementará este sábado, el gobierno le retiró el franco a todos los efectivos de las fuerzas de seguridad para que estén disponibles para actuar y cerraron los museos y “zonas de interés” que usualmente tienen una actividad ajetreada para evitar mayores desmanes y destrozos.

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