? Foto: AirPlano

El oficialismo votó en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires como suele hacerlo: con la mayoría y los consensos necesarios para aprobar la ley que quieran.

En las últimas horas logró la aprobación de una iniciativa propia y polémica que, por sobre todo, beneficia a los grandes desarrolladores y especuladores inmobiliarios: sancionó los nuevos Códigos Urbanístico y de Edificación. 

Pese a los argumentos esgrimidos por sus defensores, los cambios profundizarán la crisis de servicios públicos, de espacios verdes, de transporte y de equipamientos básicos de salud y educación que sufren los porteños.

Esto está hecho al servicio de los desarrolladores inmobiliarios. Las audiencias públicas son una gran puesta en escena. La mayoría está en contra del proyecto y se avanza sin embargo para llegar a esta segunda lectura. Y nos encontramos con estas vallas sistemáticas que separan a las instituciones del conjunto de la población”, señaló Fernando Vilardo, de Autodeterminación y Libertad.

Se está rematando la Ciudad de Buenos Aires a favor del capital inmobiliario. Es falso que este proyecto apunte a que el trabajador de la ciudad viva en la ciudad”, agregó Gabriel Solano, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.

“Realizando cambios superficiales luego de la primera aprobación y la audiencia pública, ‘Vamos Juntos’ (PRO + Coalición Cívica) aprobó en soledad, sin el apoyo de la ciudadanía ni de los partidos de la oposición, dos de los códigos más importantes de la ciudad“, señalaron desde el Observatorio del Derecho a la Ciudad en una nota donde se resaltaron los puntos principales de las nuevas leyes.

? Foto: AirPlano
  1. El debate del Código Urbanístico y del nuevo Código de Edificación se inicia con una planificación de la ciudad desactualizada y sesgada, porque se parte de un Plan Urbano Ambiental (PUA), aprobado en el año 2009, elaborado con un diagnóstico de los años ´90 y que debía haberse actualizado cada cinco años.
  2. Se suma a esta situación, el hecho de que laciudad carece de un Modelo Territorial.
  3. Desde el año 1996 que los gobiernos han incumplido con el mandato constitucional de sancionar un Código Ambiental para la ciudad.
  4. Desde sus orígenes, tanto el Código Urbanístico como el de Edificación fueron formulados con y para los desarrolladores inmobiliarios, para su seguridad jurídica y para garantizar futuros negocios inmobiliarios.
  5. El blanqueo inmobiliario y el aumento de la capacidad constructiva que promueven el Código refleja estos intereses. Basándose en el criterio de inducir un aumento estimativo de la población de la ciudad a seis (6) millones de residentes.
  6. Profundizará el colapso de los servicios públicos y la crisis habitacional. Generará el aumento del valor de la vivienda con un mercado inmobiliario absolutamente desregulado.
  7. Las futuras viviendas serán de 18 m2.
  8. No otorga ninguna respuesta a las actuales deficienciasy necesidades poblacionales en términos de infraestructura de servicios públicos, de espacios verdes, de transporte y de equipamientos básicos de salud y educación. Tampoco da respuestas sobre cómo equilibrarán estas demandas que se incrementarán conforme al aumento de la densificación poblacional como consecuencia del aumento de las edificaciones. De las 900 páginas del Código Urbanístico sólo se destina un párrafo a la cuestión de los servicios públicos domiciliarios.
  9. No garantiza la protección de las propias identidadesde los barrios, sectores y manzanas que desde el Plan Urbano Ambiental expresamente fomentaba con la debida atención proteger y potenciar.
  10. Está orientado a promover un blanqueo de las ilegalidades e irregularidades inmobiliarias generadas a partir de los permisos de obra y habilitaciones que han sido otorgados no respetando el actual Código de Planeamiento, o a partir de la ausencia de control del estado.Este blanqueo es gratuito. Los que no respetaron las leyes no pagarán absolutamente nada para que la Legislatura subsane sus ilegalidades.
  11. No generará que disminuya el precio de las viviendas.Este Código deja absoluta libertad al tipo de viviendas a construir que en los últimos años aproximadamente la mitad han sido viviendas suntuosas. Tampoco establece la exigencia que las construcciones deban tener un uso real y concreto, lo que ha generado que el 10 por ciento de las viviendas de la ciudad se encuentren ociosas.
  12. Es un código abstractoporque persigue en términos morfológicos la unificación de los perfiles en altura, sin tener en cuenta las propias especificidades de las zonas que atraviesa, ni la situación real de las manzanas que serán impactadas. Duplica la posibilidad de aplicar la excepción de Enrase o Completamiento de Tejido que conllevará la destrucción de la morfología que se pretende instalar con el Código, e impide una real proyección del horizonte poblacional que tendrá una zona.
  13. Es un retroceso en cuestiones de protección patrimonial y de accesibilidad.

Comentarios

comentarios