Ésta vez no es por Uber, sino por los relojes: cientos de taxistas nucleados en la agrupación “Taxistas Unidos” protestan en las calles cortando parcialmente los accesos a la Ciudad de Buenos Aires.
Desde bien temprano por la mañana bloquearon varios carriles del Puente Pueyrredón, Avenida del Libertador, Avenida General Paz, la Avenida 9 de Julio y la bajada de Liniers. Un rato más tarde se movilizaron a las inmediaciones del edificio la jefatura de gobierno en Parque de los Patricios.
Tras aceptar la ley que los obliga a usar aplicaciones digitales para la contratación de viajes, los taxistas rechazan la iniciativa de la administración de Horacio Rodríguez Larreta de reemplazar los tradicionales taxímetros por tablets.
“Este cambio implicará para los trabajadores un costo de $1.800 mensuales mientras que el Estado se queda con mil millones de pesos anuales. Es un negocio millonario“, subrayó Marcelo Boeri, de Taxistas Unidos, en diálogo con Radio La Red.
