En el mundo del revés, las distribuidoras eléctricas prestan un servicio deficiente pero cada vez le cobran más a los usuarios. Al menos los residentes en el ámbito porteño y el conurbano bonaerense viven ese mundo del revés.

La semana pasada, ante el calor agobiante, cientos de miles de usuarios se quedaron sin luz. Ante la bronca e impotencia de la gente, las empresas culparon a “problemas en las subestaciones” y “fallas externas” para justificarse. Una semana más tarde la temperatura subió incluso un poco más y, lejos de responder con eficiencia, la situación empeoró: durante este martes, Edesur contó un total de 213.703 usuarios afectados, en tanto que 263.303 era el número de Edenor. El miércoles por la mañana todavía había 75 mil personas sin servicio.

Lejos de haber un castigo, las autoridades gubernamentales parecen premiar a las compañías: este año la luz subirá un 55% en cuatro tramos y el primer aumento tendrá lugar este mismo viernes.

A partir de febrero, tanto Edenor como Edesur le cobrarán aproximadamente un 26% más a los usuarios. Pero la cosa no termina ahí: en marzo el incremento tarifario será del orden del 14%; mientras que para mayo y agosto están estipuladas subas del 4%.

¿Cuánto aumentaron las tarifas en el 2018?

Según datos oficiales, la suba del servicio de electricidad para los usuarios del área metropolitana fueron de alrededor del 18% en enero y 24,4% en agosto, es decir, del 46,3% anual.

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