A lo Ricardo Centurión, el español Kepa Arrizabalaga protagonizó una rebelión contra su técnico el último domingo: a diferencia del jugador de la “Academia”, el arquero se negó a ser reemplazado por el argentino “Willy” Caballero en la final de la Copa de la Liga de Inglaterra.

Luego de ser atendido por los doctores, el “1” del Chelsea no quiso abandonar el terreno de juego, provocando la furia del técnico italiano Maurizio Sarri. La pelea se trasladó al tiempo de descanso previo a los penales definitivos donde, encima, los “Blues” encontraron la derrota.

Dos días después del escándalo, el club londinense informó el castigo: decidió multarlo con una semana sin sueldo, es decir, 225.000 euros. El dinero será donado a una fundación.

Vale la pena remarcar que, tras el episodio, el jugador le pidió disculpas públicamente a su entrenador, a sus compañeros y a los hinchas.

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