Por la calle cada vez se ven menos barbijos, las redes sociales muestran “juntadas” en lugares cerrados, en La Salada y la Calle Avellaneda se amontona la gente y la curva de contagios de coronavirus se dispara en la Ciudad de Buenos Aires.

Ante este panorama preocupante y delicado, Fernán Quirós señaló: “Nos preocupa perder la capacidad social de cuidarnos. Cuando uno mira las investigaciones epidemiológicas, vemos que la mayoría de las personas que se contagian tuvieron encuentros sociales en lugares cerrados. Decididamente eso preocupa más, porque el lugar cerrado es el espacio potencial de contagio”.

Más allá de que en los espacios públicos muchos perdieron la capacidad de cuidarse, los enfermos son los que tuvieron un vínculo social en un encuentro a puertas cerradas. Seguimos insistiendo en que te podés encontrar, pero el punto es tener bien colocado el tapabocas y hacerlo en un lugar abierto”, insistió el ministro de salud porteño.

“Hemos tenido un aumento de casos, que aún está contenido, y para evitar que aumente, el gobierno porteño ha intensificado el testeo y rastreo. Pero del otro lado está la capacidad de los ciudadanos de tener cierto cuidado“, agregó.

Por último, se mostró esperanzado de llegar a la campaña de vacunación con una menor cantidad de infectados: “La primera vacuna que tenemos es el autogobierno, es la actitud que toma cada uno. Si te encontrás con alguien con quien no convivís, actuá como si todo el mundo estuviera enfermo. A lo largo de enero y febrero se va a tener un acceso significativo a la vacuna rusa Sputnik-V, y después a la de AstraZeneca. La totalidad de la población se va a ir vacunando en enero, febrero, marzo y abril. Tenemos que hacer un esfuerzo”.

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