Mientras muchos expertos todavía dudan de si los nueve días de “cuarentena estricta” serán suficientes para bajar el nivel de contagios, la Argentina atraviesa una situación epidemiológica desesperante: los trabajadores de la salud están estresados, las camas de terapia intensiva escasean y una parte de la población actúa como si nada estuviera pasando.
Según datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, en las últimas 24 horas se batió un nuevo récord en el país con 41.080 nuevos contagios. Desde el inicio de la pandemia ya se detectaron 3.663.215 casos positivos de COVID-19.
El otro triste número fue el de fallecidos: 551 personas perdieron la vida el último día y las víctimas fatales suman 76.135 desde marzo del 2020.
Por último, la cartera sanitaria indicó que son 6.802 los internados en unidades de terapia intensiva (UTI), con un porcentaje de ocupación de camas de adultos de 76,2% en el país y del 77,5% en el Área Metropolitana Buenos Aires.
