La entrada de la variante Ómicron a mediados del mes de diciembre desató un vendaval inédito de contagios rompiéndo los récords registrados previamente por cada jurisdicción. Sin embargo, la marea de casos de COVID-19 no se tradujo por el momento en una cantidad semejante de internaciones y muertes.

“No falta mucho para que empiecen a descender los casos, pero no me resulta lo más importante”, aseveró al respecto Nicolás Kreplak, titular del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires, en diálogo con Radio 10.

En este contexto, deja de tener tanta importancia tener el diagnóstico de cada uno de los casos. Lo importante es encontrar los graves a tiempo para que puedan tener una conducta terapéutica de mayor eficacia“, resaltó el funcionario bonaerense.

Y remató: “El eje principal es poder encontrar los casos graves para que pueden evolucionar a tiempo y no tanto contar los casos día a día como pasaba antes cuando había una correlación directa entre los infectados y los internados”.

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