Entre los gremios docentes y el gobierno porteño no hay tregua: el Ministerio de Educación de la Ciudad emitió una nueva medida en la que estableció que los siete días de licencia por enfermedad para quienes padecieron coronavirus no serán reconocidos efectivamente como “enfermedad” y estalló la bronca.

¿Qué implica esto para los maestros y las maestras de la Ciudad de Buenos Aires? Que haber contraído COVID-19 no se considerará una interrupción del período de licencia ordinaria por vacaciones, como se establece en el artículo 69 del Estatuto Docente.
 
“Al definirlo como ‘licencia médica COVID-19’ se deja fuera de nuestro convenio de trabajo las afecciones emergentes en la actual pandemia, a pesar de que, como es obvio, constituye  claramente una enfermedad que han padecido miles de docentes y trabajadorxs de la educación con distintos niveles de gravedad“, indicaron desde Ademys.
 
Esta disposición es gravísima y constituye una brutal violación a nuestros derechos laborales. Quienes han padecido Covid, como cualquier otra enfermedad, vieron afectado su periodo de vacaciones,  lo que incluso ha sido reconocido por el equipo técnico del Ministerio constando en mails de reclamo que hicieran los docentes. Sin embargo, ahora y ante la evidente magnitud de compañeras y compañeros que lamentablemente se contagiaron, se pretende desconocer nuestros derechos, atentando además sobre nuestra salud“, prosiguieron en el comunicado. 
 
“Esto impide que les docentes contagiadxs gocemos de los días de necesario descanso que no fueron utilizados porque se debió concurrir a guardias atestadas, y transitar la enfermedad durante varios días de necesario reposo, aún los casos más leves, para recomponernos del virus. Además aún en casos asintomáticos las vacaciones se vieron interrumpidas dado que lxs trabajadores y sus familias debieron aislarse para no exponer a otres. Todo esto se suma al ya irregular y antiestatutario período en que se establecieron las vacaciones,  sin respetar lo establecido en el Estatuto con el solo objetivo de adelantar la fecha de inicio de clases, lo que – como hemos ya manifestado- no tiene otro fundamento que una propaganda política por parte del gobierno”, subrayaron desde el gremio.
 
Y concluyeron: “Denunciamos esta grave situación y exigimos que se revierta la actual decisión, tomada a pocos días de comenzar las clases, con una enorme cantidad de docentes recomponiéndose de las secuelas por todes conocidas del virus actual. Desde Ademys, estamos en consulta legal con nuestros abogados para arbitrar las medidas que puedan oponerse, sabiendo que solo con organización y lucha podremos revertirlas. Convocaremos a la docencia a instancias deliberativas para discutir este y otros graves problemas de la situación educativa”.

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