Como cada año, las discusiones sobre las paritarias terminan resolviéndose bien cerca del comienzo de las clases: a quince días del inicio del ciclo lectivo, los docentes comienzan esta semana la segunda ronda de sus negociaciones salariales.
Las cinco federaciones que representan a los maestros CTERA, UDA, CEA, Sadop y AMET tendrán una reunión con representantes del Ministerio de Educación de la Nación que conduce Jaime Perczyk con el objetivo de definir el salario inicial y, a partir de allí, continuar con las discusiones con cada cartera provincial en particular.
“En relación a la canasta básica, el salario docente está en el cuarto subsuelo“, aseveró Eduardo López, secretario gremial de CTERA, en diálogo con Página 12, luego de señalar que hoy en día se necesitan 76 mil pesos mensuales para no ser considerado pobre.
“Un aumento que equipare a la inflación acumulada sólo de diciembre a marzo nos dejaría en el mismo lugar; una mejora pequeña por encima de la inflación nos dejaría en el tercer subsuelo, o en el segundo. Pero lo que queremos no es eso, sino llegar al primer piso“, subrayó.
Por su parte, la titular de la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE), Angélica Graciano, añadió: “Los maestros de la Ciudad de Buenos Aires llegamos a estas paritarias con la discusión de un bono que está pendiente“.
Y remató: “También estamos preocupados por la falta de mantenimiento de los edificios escolares. Durante el receso prácticamente no se hicieron obras. La semana pasada explotó un tablero de luces en una escuela de Boedo, lo que refleja cómo están las escuelas. Los trabajos de mantenimiento fueron tercerizados y no se controlan. Nunca reaccionan hasta que algo grave pasa”.
