En una ceremonia inaugurada por el vicepresidente primero de la Legislatura, Emmanuel Ferrario, el jefe de gobierno porteño hizo un balance de la gestión en la que estuvo involucrado en los 16 años de gobierno del PRO en la Ciudad de Buenos Aires: primero, como jefe de Gabinete de Mauricio Macri (2007-2015) y luego en sus dos mandatos de 2015-2019 y 2019-2023

“Como cada año, vengo con una satisfacción profunda por las grandes transformaciones que venimos logrando juntos. Sin embargo, este es un año distinto y tengo que admitir que, además del entusiasmo, hoy también me invade un poco de nostalgia. Este 2023 es mi último año de gestión en la Ciudad y, la verdad, es un momento muy emotivo para mí”, sostuvo Horacio Rodríguez Larreta en su mensaje a los legisladores porteños.

“Gracias a los bloques de esta Legislatura por construir un espacio de diálogo y convivencia democrática, donde las diferencias existen, pero nunca atentan contra la responsabilidad de mejorarle la vida a la gente. Gracias a Mauricio, con quien iniciamos estas transformaciones en 2007, y que pudimos continuar y profundizar desde 2015 hasta hoy. Gracias a mi familia por acompañar mi vocación con su amor siempre incondicional, que es mi motor para tanto esfuerzo”, prosiguió.

Y agregó: “Trabajamos junto a los chicos y los docentes para defender la educación, junto a las familias para que puedan vivir seguras, junto a los sectores productivos para que puedan trabajar más, y junto a cada persona para que pueda soñar con un futuro mejor. Cuando miro hacia atrás y veo lo que hicimos en casi 16 años, la satisfacción es emocionante. Le mejoramos la vida a la gente“.

Sobre el contexto general y haciéndole un guiño a su candidatura presidencial, señaló luego: “La Argentina lleva años sin crecer ni avanzar. Cada paso que damos para adelante nos lleva después dos pasos para atrás. Los cortos períodos de crecimiento no se sostienen porque se construyen desde la división y no desde la unidad. Y así, cada gobierno que asume deshace todo lo que hizo el anterior y nunca se resuelven los problemas de fondo, que nos terminan llevando a una crisis peor que la anterior. Esto es así porque la única constante en esta historia es la división”. 

“Hay que cortarla con eso. Hoy casi el 40% de los argentinos son pobres, casi 4 millones de personas trabajan en la informalidad y miles de chicos no terminan en tiempo y forma la escuela. Estos son los resultados de décadas de división. La solución no puede ser más de lo mismo. En este momento, nuestro país necesita que lo pongamos primero. No hay teoría política ni ideología partidaria que sea más importante que ser argentino. El cambio no es gritar. No es buscar problemas ni culpables. El cambio es buscar soluciones y trabajar todos juntos, sin parar, para llevarlas adelante”, remató.

Por último, en tono de campaña, aseguró que lo que se necesita es “reducir el Estado” y su peso “sobre el sector privado” retomando el camino arrancado “en 2015”; apuntó contra lo que considera una “crisis de seguridad sin precedentes” a nivel nacional y subrayó la necesidad de “terminar con el asistencialismo crónico”.

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