Desde hace dos semanas, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) día a día renueva una alerta roja para la Ciudad de Buenos Aires y parte de la Provincia de Buenos Aires por el calor extremo que viene azotando al territorio y no cede: el fin de semana fue un verdadero infierno y lunes y martes no darán respiro.

¿Qué implica esto? Que las temperaturas tienen un “efecto alto a extremo en la salud” y pueden ser “muy peligrosas y afectar a todas las personas, incluso a las saludables”.

El alivio, finalmente, se sabe cuándo llegará: está previsto que entre el martes a la madrugada y el miércoles comience a llover en todo el territorio y que empiece a aflojar el calor con el correr de los días. El sábado, por primera vez en mucho tiempo, la máxima dejará de posarse sobre los 30º.

Vale la pena recordar que el Ministerio de Salud de la Nación emitió una serie de recomendaciones para evitar un golpe de calor: consumir mucho líquido, como mínimo 2 litros, en especial agua fresca y de fuente confiable durante todo el día, aun si no se tiene sed.

Otro de los consejos es comer liviano, preferentemente frutas y verduras; la reducción de la exigencia en la actividad física acostumbrada y usar ropa ligera, holgada, de colores claros. Si se está expuesto al sol, de ser posible se debe llevar sombrero y anteojos oscuros.

Por último, ante la aparición de los síntomas de un golpe de calor, indicaron que el objetivo prioritario es intentar bajar la temperatura corporal a 37º. Para ello es necesario:

  • Trasladar al afectado a la sombra, a un lugar fresco y tranquilo. Hacer que mantenga la cabeza un poco alta.
  • Intentar refrescarlo mojándole la ropa, aplicarle hielo en la cabeza, darle de beber agua fresca o un poco salada.
  • Solicitar ayuda médica.
  • No consumir medicamentos antifebriles.

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