En las últimas horas detuvieron en su casa de Lomas de Zamora a Facundo Matías Torres, el efectivo de la Policía de la Ciudad acusado de ayudar a plantar el arma en la escena del crimen de Lucas González, un caso de gatillo fácil protagonizado por policías porteños ocurrido en Barracas en noviembre de 2021: en el transcurso de la jornada será indagado por la jueza Vanesa Peluffo, a cargo del Juzgado Criminal y Correccional 7.
Vale la pena recordar que este uniformado fue mencionado por el inspector de la Policía de la Ciudad, Héctor Cuevas, durante su última declaración indagatoria, en calidad de imputado en la causa por encubrimiento, en lo que constituyó un giro en la causa.
Durante la audiencia que se realizaba en el Tribunal Oral Criminal N°25 reveló quién fue la persona que “tiró el arma” en la “parte trasera del auto”: “Es mi deber decir qué vi ese 17 de noviembre, si no lo hice antes es porque tengo pánico, tengo miedo, de qué les puede llegar a pasar a mi familia, a mis hijos, después de que declare. No sé trató de un solo loquito disparando, hay un trasfondo acá”, aseveró en ese momento.
“Vi a Lucas muy malherido, mucha sangre. Vi unas mochilas, me asomo a la parte de atrás y no había armas, ningún tipo de armas, ni de fuego ni de juguete, no la vi”, relató. Luego, contó que llegó la moto que “depende” de la Comuna 4: “La manejaba el oficial Torres, con una persona atrás de civil. Al oficial Torres le dicen ‘Cachorro’. Se baja esa persona de civil, tenía una gorrita blanca y va y habla unos segundos con el subcomisario Inca, que estaba cerquita mío. Y escucho cuando le dice: ‘Andá a poner eso’. En la parte trasera de la puerta trasera, que estaba abierta, tira el arma”, remató.
Ante estos dichos el abogado de la familia Gregorio Dalbon y los fiscales Guillermo De la Fuente y Gómez Barbella exigieron a la Oficina de Transparencia de la Policía de la Ciudad informes sobre la geolocalización de la moto del efectivo Torres. Junto a registros de cámaras de videovigilancia, se comprobó la presencia de Torres en el lugar del crimen.
Vale la pena recordar que a Gabriel Alejandro Issasi (41), Fabián Andrés López (48) y el oficial Juan José Nieva (37), tres miembros de la Brigada que actuaron aquel día, la Justicia les adjudica la coautoría del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial”. Además, enfrentan cargos por “tentativa de homicidio agravado, falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley”.
En tanto, otros 11 miembros de la Policía de la Ciudad, también detenidos, son juzgados por el encubrimiento del crimen de Lucas y las torturas a las que fueron sometidos los otros chicos. Se trata del comisario inspector del Departamento Comunal Vecinal 4 Daniel Alberto Santana (50); el comisario de la Comuna Vecinal 4A, Rodolfo Alejandro Ozán (54); el comisario de la Comisaría Vecinal 4D, Fabián Alberto Du Santos (51); el comisario de la Comuna 4D, Ramón Jesús Chocobar (48) y el comisario Juan Horacio Romero (51) y el subcomisario Roberto Orlando Inca, ambos de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4.
También son juzgados el principal Héctor Claudio Cuevas y los oficiales de la Comisaría Vecinal 4D Sebastián Jorge Baidón (28), Jonathan Alexis Martínez (34), Ángel Darío Arévalos (34) y Daniel Rubén Espinosa (33).
