A la espera de los datos oficiales por parte del INDEC, los datos brindados por el Instituto de Estadística de los Trabajadores (IET) de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) y el Centro para la Concertación y el Desarrollo (CCD) no son buenos en lo que respecta a los aumentos de precios.
Según el último informe, la inflación subió en mayo un 9,1%, acelerándose 1,1% respecto al mes anterior y alcanzando el valor mensual más alto desde abril de 2002, cuando superó el 10% tras el salto inflacionario derivado de la salida de la llamada “Convertibilidad”.
Si lo miramos a corto plazo los indicadores también dejan bastante preocupación: en lo que va del año alcanzó el 42% y en los últimos 12 meses acumuló una suba de 115,7%.
Los aumentos estuvieron motorizados por “Vivienda”, con un 23% bajo el brazo, subas del 54% en “Electricidad” y del 27% en “Gas” producto de la baja de subsidios implementada por el gobierno nacional. A ello se suman los “Alquileres”, que subieron 8,4%; “Salud”, que hizo lo propio un 8,2% y “Comunicaciones”, que anotó incrementos por 8,3%.
Respecto a uno de los rubros más sensibles, “Alimentos y bebidas” se desaceleró respecto al mes pasado pero anotó un 6,8%, sobresaliendo las subas en “Lácteos” (9,2%) y “Pan y cereales” (9,1%).
