Al igual que en el cierre de las PASO, el escenario del último tramo de campaña para los libertarios fue el Movistar Arena, armado con estética de recital y con militantes y sindicalistas del gremio gastronómicos entre el público.
Esta vez Javier Milei no fue el único orador: lo antecedió Alberto Benegas Lynch hijo, presentado por el candidato de La Libertad Avanza como “padre fundador del liberalismo”: en su breve discurso, repudió “la justicia social impulsada por el Papa Francisco”, pidió “imitar a Roca” y “suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano”, además de “vender todas las empresas estatales“.
Luego llegó el “plato fuerte” de la noche: “Si ustedes consideran, como yo, que hay algo profundamente injusto en este país, si ustedes ven como yo la impunidad, si ustedes quieren cambiar este sistema decadente, a ustedes quiero pedirles que me acompañen con el voto“, señaló el candidato presidencial ante los presentes.
“Tenemos que volver a abrazar las ideas de la Constitución de Alberdi. Tenemos que volver a 1860, cuando de ser un país de bárbaros, en 35 años nos convertimos en la primera potencia mundial“, subrayó luego.
Y agregó: “Hay que volver a abrazar las ideas de la libertad, ser arquitectos de nuestro propio destino, terminar con la maldita casta, con los chorros empobrecedores, los delincuentes de la política, los adoradores del colectivismo, los periodistas y micrófonos ensobrados, los sindicalistas y empresarios prebendarios”.
Además de lo ya conocido hasta aquí, y a la propuesta de privatizar los sistemas de salud y educación, en esta oportunidad Javier Milei añadió que si es electo también dejará en manos privadas todas las líneas de trenes del país: “El Estado debería correrse del medio porque el sector privado lo hace mucho mejor. Argentina no puede seguir con estos niveles de déficit. Tuvimos el mejor sistema ferroviario del mundo cuando era administrado por empresas inglesas“.
