La falta de combustibles comenzó a registrarse en distintos lugares del país durante la última etapa de la campaña electoral previo a las elecciones generales: los problemas continuaron en la semana y, finalmente, forzaron la intervención del gobierno nacional.
“En algún momento, hubo algunos que especularon que según el resultado electoral iba a haber una devaluación, entonces por ahí guardaron. Después hubo algunos otros que especularon con que vencía el acuerdo de descongelamiento, y se hablaba del 20% de aumento, de 40% de aumento“, explicó Sergio Massa desde la Provincia de Tucumán.
“El sector petrolero argentino está batiendo récords de producción y para las petroleras es mucho más atractivo exportar a valor de barril internacional que vender en el mercado interno, con una regulación que hemos puesto para proteger el bolsillo de la gente, que se llama barril criollo”, prosiguió el titular del Ministerio de Economía de la Nación.
“Si el martes a las 12 de la noche no está resuelto el abastecimiento de combustibles, desde el miércoles no van a poder sacar un barco de exportación“, remató el candidato presidencial de Unión por la Patria.
En medio de todo este descalabro, YPF, Axion, Trafigura (Puma) y Raízen (Shell), las cuatro grandes refinadoras del mercado, prometieron a través de un comunicado que el abastecimiento en el mercado interno “se irá normalizando en los próximos días”.
Por su parte, la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha), indicó que se transita “un sendero hacia el normal abastecimiento de combustibles”.
