En los últimos días creció la polémica luego de que el actual jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, informara la intención de introducir más de 90 modificaciones al Código de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires: uno de los cambios era multar a quienes manipulen basura de los contenedores.
La iniciativa del oficialismo porteño, que desde diciembre tendrá en el sillón de Parque Patricios a Jorge Macri, buscaba introducir el concepto de “reparación verde”, lo que implicaría que el infractor deberá “realizar capacitaciones o tareas comunitarias comprometidas en la recomposición, mantenimiento y preservación del ambiente”, más allá de las multas o penas que pudieran corresponder legalmente.
De esta manera, el texto planteaba aumentos en las multas para “quienes manipulen excremento de animales e incineren residuos; quienes descarguen vehículos atmosféricos; para quienes posean inmuebles faltos de higiene o no limpien la acera, entre otros puntos”. Incluía, en sus puntos más salientes, multas de más de cien mil pesos a las personas que retiraran o manipularan residuos de los contenedores de la vía pública y hasta un apartado con multas millonarias por “deterioro de la higiene” en casos de manifestación.
Ante el repudio de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR), que advirtió sobre la estigmatización que provocaría el mismo sobre los trabajadores informales y además denunciaron que no fueron tenidos en cuenta en el debate respecto del mismo, desde la Legislatura tomaron la determinación de suspender su debate, al menos por lo que resta del 2023.
