En medio de una de las epidemias de dengue más importantes de la historia del país, Fernán Quirós contó que la Ciudad de Buenos Aires tiene un sistema de registro de ovitrampas, que es una malla ubicada en distintos puntos estratégicos donde el mosquito Aedes aegypti pone huevos, para seguir la evolución durante todas las semanas del año: según los expertos, estaríamos entrando en las últimas semanas del brote en el territorio porteño.

“Aunque depende del clima, siempre aparece en pequeñas proporciones en octubre y alcanza intensidad una máxima en esta época del año que transcurre entre final de marzo y principios de abril. A partir de mediados mediados de abril empieza a descender el número de huevos”, advirtió el titular del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires.

Luego, por supuesto, empieza a descender la población del mosquito adulto y todavía queda una semana más de las personas que están haciendo la incubación y expresan la enfermedad una semana después. Pero seguramente estemos en las últimas semanas de casos de dengue en la ciudad“, subrayó en diálogo con FM “Futurock”.

En esta línea, el funcionario porteño enfatizó en que los ciudadanos y las ciudadanas le presten atención a dos cuidados fundamentales ante los síntomas de dengue y el estado febril característico de la infección: “Si tenés fiebre, primero tomás solo paracetamol. Segundo, hidrátate mucho de manera persistente, poner una cantidad de líquido por hora y tomarla, porque la hidratación intensiva es el principal protector para evitar que la enfermedad sea grave“.

Y, sobre la dinámica del vector que transmite el virus, explicó: “En los lugares abiertos no suele estar el Aedes Aegypti y no es un mosquito que suele picar de noche, el atardecer suele ser su horario. No es un mosquito que suela zumbar en los oídos ni estar en los techos, suele estar debajo de los muebles por eso cuando estás cenando es probable que te pique el tobillo“.

Para prevenir que te pique es necesario estar protegido y ponerse repelente en las zonas que no están a simple vista especialmente, ya que no es fácil detectarlo y si lo ves, es muy pequeñito, es decir, es más chico que el mosquito grande que se te para en la pared. Hay que aplicarse también el repelente también en tobillo“, remató.

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