Casi seis meses después de asumir la presidencia, finalmente el gobierno de Javier Milei consiguió aprobar en el Congreso de la Nación los dos proyectos que el propio mandatario calificó como “fundacionales” para su administración: la “Ley Bases” y el proyecto fiscal.
Estas normas, cuestionadas con dureza por una parte de la oposición, organizaciones sociales, sindicatos y una porción de la sociedad civil, introducen cambios en distintas áreas de la vida cotidiana, económica e institucional de los argentinos y las argentinas: las modificaciones van desde el pago de impuestos, las reformas al Impuesto a las Ganancias y el de Bienes Personales, una regresiva reforma laboral y un cambio en las condiciones de empleo, un régimen de inversiones con beneficios suculentos para empresas multinacionales, el futuro de las obras públicas, la privatización de empresas estatales y las facultades extraordinarias para eliminar organismos públicos.
Pasada la una de la mañana del viernes, la normativa fue sancionada con las modificaciones introducidas por el Senado y con el respaldo del PRO, el radicalismo, Hacemos Coalición Federal y gran parte de las fuerzas provinciales: le dieron luz verde con 147 votos a favor, 107 en contra y 2 abstenciones.
El paquete fiscal, por su parte, también consiguió apoyo mayoritario de los diputados y las diputadas en el recinto. El regreso del impuesto a las ganancias para los trabajadores obtuvo 136 votos a favor y 116 en contra, con 3 abstenciones. La rebaja en los Bienes Personales para los más ricos alcanzó 134 votos positivos frente a 118 en contra y también 3 abstenciones.
