A los millones de litros de solución cianurada vertidos por la Barrick Gold a fines del 2015 ahora se le suma un “megabasurero” creado por “Luksic”, una minera chilena.
55 millones de toneladas de residuos peligrosos, una minera chilena y suelo argentino: el combo “perfecto” de un problema internacional que seguirá dando que hablar.
El escándalo ya se desató en el país trasandino: una serie de mails probaron que el Ministerio de Minería de Chile participó de una maniobra para colaborar con “Antofagasta Minerals SA”.
☠ Una minera chilena arrojó 55 millones de toneladas de residuos peligrosos en San Juanhttps://t.co/IuzZlfOK5b pic.twitter.com/I1HjXARiMO
— Diario BA (@diariodeBA) 23 de junio de 2016
“Una investigación del periodista Matías Rojas para El Ciudadano reveló que el Ministerio de Minería que conduce una ex empleada de Antofagasta Minerals habría participado de un plan para ayudar y exculpar a la minera en los dos frentes que tiene abiertos: las denuncias por instalarse en Argentina y las acusaciones por contaminación. La maniobra le costó el cargo al jefe de Gabinete de la cartera minera, Adolfo Galindo, cuya declaración en el sumario administrativo que le abrieron fue clave para reconstruir lo que pasó”, informó el periodista Juan Parrilla, en Infobae.
La situación es grave: el gobierno trasandino autorizó en 2011 ubicar uno de los basureros de “Los Pelambres” en territorio argentino, gracias a la utilización de mapas oficiales con errores de mediados de la década de los ochenta. Escombros, basura y químicos se amontonan sobre montaña y lagunas pero la violación sistemática de la Constitución Nacional y de la “Ley de Residuos Peligrosos” hasta ahora no ha despertado ningún resquemor por parte de la administración de Cristina Fernández de Kirchner ni de Mauricio Macri.
El gobierno chileno ayudó a la empresa que hizo un megabasurero minero del lado argentino https://t.co/dWfdi1JRWy pic.twitter.com/ntr0uNocmh
— infobae (@infobae) 29 de julio de 2016
“Desaparecieron lagunas que fueron cubiertas de rocas, otras lagunas están por desaparecer, cayó la calidad y cantidad de agua en la zona, y, si no se interviene de manera urgente, se va a terminar contaminando el río Carnicería, afluente del río San Juan”, advierte un informe privado que los funcionarios del gobierno chileno, emparentados con la empresa Luksic, quisieron ocultar.
Sólo entre 2007 y 2012, “Los Pelamabres” arrojó poco más de 55 millones de toneladas de residuos peligrosos en suelo argentino. Por la presión social y las críticas, el gobierno sanjuanino firmó con “Antofagasta Minerals” (“controladora” de Luksic) un acuerdo para hacerse cargo del “aislamiento” del basurero: sin embargo, el mismo no será removido y la minera tampoco pagará indemnización.