La alarma la encendió el alerta epidemiológico lanzado por el Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires: en las últimas semanas fueron notificados cinco casos de enfermedad invasiva por streptococcus pyogenes en niños de entre cinco meses y siete años.
Dos de ellos fallecieron a causa de la infección generalizada y neumonía que desencadenó el cuadro: presentaron cuadro de shock séptico y neumonía con derrame con mala evolución, respectivamente.
La tercera muerte ocurrió en la ciudad de Rosario y corresponde a una nena de seis años, que falleció el viernes pasado por una septicemia generalizada. Desde Epidemiología de la provincia de Santa Fe confirmaron en las últimas horas que había contraído la bacteria streptococcus pyogenes.
Además, la jefa de Infectología del Hospital Pediátrico de Posadas confirmó que una niña de seis años que estaba internada en el sanatorio Caminos afectada por esta bacteria perdió la vida el último sábado.
- El streptococcus pyogenes es un streptococcus del grupo A (GAS, por sus siglas en inglés). Es el agente etiológico de la escarlatina, faringoamigdalitis y fiebre reumática.
- Su espectro de enfermedad varía de infecciones leves, como las mencionadas, hasta infecciones invasivas graves: shock tóxico, fascitis necrotizante, neumonía y celulitis, entre otras.
- La trasmisión se produce por contacto físico directo entre personas por vía respiratoria. El tracto respiratorio superior y la piel son los mayores reservorios de las infecciones por GAS.
- La bacteria es una de las principales responsables de generar infecciones de garganta en los niños. También puede irrumpir cuando existen lesiones en la piel, entre ellas la varicela.
- La edad en la que mayor cantidad de casos se presentan suele ser desde el primer año hasta los siete años de vida, pero también se puede dar en bebés de meses y hasta los 15 años.
- Los niños con mayor riesgo de presentar esta enfermedad grave son los que tienen enfermedades crónicas, como asma, diabetes o patologías cardíacas, al igual que los que presentan varicela, traumatismos previos, impétigo, cirugías, eccemas, quemaduras o heridas en la piel.
- No hay vacuna que prevenga la enfermedad, pero desde el Ministerio de Salud intentaron llevar tranquilidad y aseguraron que no hay un brote. Pidieron que los padres hagan una consulta precoz para evitar complicaciones.